De entre todos los apocalipsis posibles nos tenia que tocar el alzamiento de los muertos. Eso pensaba Jack mientras iba a trabajar en la morgue del hospital. A el no le importaba mucho, de hecho solía tontear con los cadáveres bastante a menudo, jugueteos que no estarían bien vistos a los ojos de la mayoría de nosotros, pero que para Jack eran divertidos y porque no decirlo excitantes.
El hecho de tener que darles por segunda vez con la pequeña sierra quirúrgica no le suponía ningún tipo de problema. El mundo se estaba yendo a la mierda y podías verlo en la tele y en las calles, Jack, apático solo lo veía como una manera mas de que le explotaran en su puesto de trabajo.
Entonces llegó el día que cambió todo. Por lo visto en las otras morgues no estaban haciendo un trabajo tan eficaz como el que llevaba Jack desempeñando las últimas semanas, bueno ni en las morgues ni en ninguna parte. Los muertos se levantaban y se comían a los vivos en el mejor de los casos, en el peor lo dejaban herido esparciendo e infectando esa especie de maldición por todas partes. Las ordenes de arriba tardaban en llegar a unas fuerzas militares confundidas y sobrepasadas, se podría decir que era la definición práctica de la palabra caos.
Como íbamos diciendo, llego un día en el que todo se colapso y la ciudad de nuestro protagonista se transformó en un buffet libre para caníbales muertos del infierno. Jack se estaba lavando las manos, acababa de serrar a uno de esos seres (no sin antes quitarle todas las extremidades para ver como reaccionaba). Por la puerta aparecieron tres zombies que tenían pinta de ser marineros. Dos cosas le llamaron la atención de esa situación. La primera el hecho de que los fenómenos de resucitación venían dándose desde hacia ya un par de semanas y era la primera vez que pensaba en la palabra zombie, ni siquiera en la televisión usaban esa palabra...un pensamiento que después de tenerlo le pareció absurdo. Lo segundo fue darse cuenta de que a pesar de todos los instrumentos quirúrgicos, no tenia nada con lo que enfrentarse a tres individuos...un pensamiento que después de tenerlo le pareció bastante aterrador.
Los tres seres y Jack se quedaron congelados mirándose en lo que a el le parecieron horas aunque probablemente solo pasaran segundos. Pasados esos segundos se decidió al fin a hacer algo, tirar lo que tuviera mas a mano, lo cual resulto ser la camilla. La tiró lo mas fuerte que pudo, debía de estar mas en forma de lo que creía pues los tumbo como si fueran unos bolos. Aprovecho lo mucho que les costaba levantarse para escapar, no sin antes coger un escalpelo.
Al salir del pequeño habitáculo en el que trabajaba, se encontró de bruces con la realidad, una realidad en forma de estampidas humanas (o no-humanas, a estas alturas apenas se podía distinguir) todo el mundo estaba sucio y gritaba, eso le molestaba, nunca había sido fan de las aglomeraciones ni del ruido.
¡Menuda estampa! pensó. Se estaba sorprendiendo a si mismo, la gente moría a su alrededor y a el le daba completamente igual. Nunca se sintió especialmente atado a nadie pero de ahí a esbozar una sonrisa al ver a su jefe morir mientras intentaba hacerse a si mismo un torniquete era bastante perturbador y el lo sabía. Esperó que el susodicho superior volviera en si en forma de no-muerto y después le clavo el bisturí por la cavidad auditiva. Decidió entonces que por hoy ya había trabajado lo suficiente, dirigió hacia la sala de empleados fichó su salida y se fue. Por un momento pensó que irse antes del trabajo le traería problemas entonces recordó una frase que había escuchado en cierta película:
-En un mundo en el que los muertos vuelven a la vida, la palabra "problema" pierde el sentido-
Ni hay que decir que Jack murió antes de llegar a casa, suerte para el no se lo comieron en su totalidad. Como persona siempre supo que tenia carencias y eso siempre le había dolido, le reconforto pensar que a lo mejor como zombie lo haría mejor.
Eres el amo! te quiero
ResponderEliminarmuy bueno cabron, vamos ha hacer una peli algun dia aunque sea chapuzera tio!
ResponderEliminarTeniendo en cuenta que, seguramente, para los no-vivos o muertos vivientes no existe linia entre el bién y el mal; más que nada porque su cerebro no debería funcionar por lo que la moralidad en ellos no debería darse;
ResponderEliminarJack lo haría mejor como Zombie. Opino.