Tras el éxito de la primera Blácula (haz click joputa) y ya en pleno auge de la "blaxploitation", era de esperar una secuela. Alguno de los productores o guionistas debió de pensar que la esa primera parte no era lo suficientemente negra, pues si por algo destaca esta peli es por la negrura.
La película empieza con la muerte de una sacerdotisa de vudú que por lo visto también llevaba todo el cotarro mafioso del ghetto. Existen dos posibles sucesores a dicha anciana: Willis (un hombre a un afro pegado) y Lisa (Pam Grier en plenas facultades, aunque no sean las interpretativas). Willis es repudiado pues Lisa es mucho más poderosa en los artes del vudú, algo que parece bastante importante para dirigir una mafia negrata.
Completamente despechado, Willis compra los huesos de Blácula (que han sufrido un buen blanqueado, presumiblemente con algún fin culinario) y decide resucitarlo. Recitando las palabras que un chamán le ha vendido, surge de los huesos la figura de nuestro viejo amigo Mamuwalde completamente trajeado y hambriento, vampiriza a Willis con el mismo desespero que una fea hace un chupón en una disco y se dispone a disfrutar del mundo de los vivos.
Se sucede una historia un tanto aburrida hasta que Mamuwalde acude a la mansión de un policía coleccionista de cosas africanas, que ha reunido a sus “hermanos” favoritos y una pareja de ancianos blancos (WTF?) para que admiren su colección a ritmo de funky. Es en dicha fiesta donde Blácula conoce a Lisa y donde le informan de sus grandes dotes para el vudú. Como al vampiro no le gustan los canapés decide comerse a una de las invitadas e irse volando transformado en murciélago de dibujos animados. Al encontrar el cuerpo de la joven la policía llega a la conclusión mas obvia: el vudú, poniendo a Lisa en el punto de mira policial.
Lisa va el velatorio de su amiga a rendirle respetos y a enseñarle su nuevo escotazo, momento en que la victima resucita e intenta desayunarse a la morenita. Blácula que andaba por ahí la salva y le explica toda su historia, pidiéndole por favor que use sus poderes para devolverle al mundo de los mortales y poder quitarse la maldición (ahora ya sabemos que los vampiros con remordimientos no nacieron con el bobo de Angel).
Durante el ritual (que es muy chulo sobretodo por el muñequito con capa y todo que se a currado Lisa así por las buenas y porque a ratos parece que están fornicando con tanto gemido), la policía llega a la casa de Willis, se arman con estacas blancas (bonitos simbolismos ahí) y entran a matar. Lucha encarnizada entre policías y vampiros con túnicas. Al final Lisa decide que ya no quiere salvar a Blácula y lo mata pinchando el muñeco.
Bueno ya lo he dicho al principio, esta secuela me parece más negra lo cual me parece genial. El gore es prácticamente inexistente pero la caspa se encuentre en cantidades industriales. No continua mucho la historia de la primera ya que en lugar de buscar otra vez la reencarnación de su amada, es como que le da pereza y lo que quiere es hacerse humano y punto. Tiene algún que otro fallo bastante garrafal como el reflejo que se ve en el escaparate justo antes de la escena en la que dos "pimps" intentan robar al conde (true story). Sin embargo tiene momento muy grandes como cuando Willis descubre precisamente que nunca va a poder ver su propio reflejo y se rebota...muy presumido el. En conclusión una película bastante basura que se puede disfrutar muy bien en compañía de un estado de embriaguez y/o de estupefacientes, preferiblemente en compañía de amigos/enfermos mentales.Brucecampbellometro:
P.D: Soy consciente de que los Oscars han ocurrido, pero no se si tengo algo a decir al respecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario