Me encontraba el otro día tomando una caña y robando patatas fritas ajenas en un ambiente distendido y hablando de lo divino y de lo humano. Se hablaba de cosas banales como el sentido de la vida, el amor que profesamos a Nietzsche y las migraciones del canguro siberiano. En medio de estos temas tan completamente irrelevantes uno de los contertulianos sacó a relucir un tema que fascina a propios y extraños: "Gran Hermano".
Como todos a estas alturas debéis saber "Gran Hermano" es un experimento sociológico que trata de desenmarañar las relaciones humanas a base de aislamiento, poner a prueba a nivel tanto de cuerpo como de mente a los participantes y cigarros. Todo ello presentado por una profesional como es Mercedes Milá, siempre discreta en su papel de conductora del programa nunca robando protagonismo a los concursantes que son el eje central del concurso. Mención especial a telecinco la cadena de televisión que lo emite siempre preocupada por ofrecer contenidos de calidad que enriquezcan a los espectadores.
Básicamente he decidido entrar al casting porque pienso que puedo colarsela a los del proceso de selección. Evidentemente nunca podré ser tan inteligente como un kani poligonero ni tendré el cuerpo de adonis de un vigorexico siempre hercúleo y listo para llevar escotes. Por otra parte veo que tengo un atributo que parece ser bastante importante a la hora de pasar las cribas del casting, un nombre raro de cojones. Parece que por alguna razón que desconozco los nombres raros llaman la atención de la gente encargada de la selección ejemplos claros son: Fayna, Luhay, Conrad, Kiran, Naiala, Mahme, Andalla y un larguíimo etc...
Dicho esto tendría que fingir el resto de rasgos característicos. Tendría que empezar a fumar, fingir un acento andaluz o extranjero, inventarme una historia respecto a mi sexualidad como que por ejemplo tengo dos penes y demostrar una predisposición hacia el conflicto (eso igual no lo tengo que fingir) y hacia moverme de manera epiléptica debajo de un edredón nórdico. Todo sea por conseguir llegar a la casa de Guadalix de la Sierra y entrar en los anales de la historia de la psicología moderna y formar parte de la excelsa trayectoria de telecinco que tiene como objetivo siempre la televivión de calidad.
... Bueno esas no son mis autenticas motivaciones, no os mentiré. Una vez más me declaro indigno de "Gran Hermano" pues mis intenciones no son otras que las de vivir un par de meses mantenido, vender mi persona a cambio de dinero y en general
vivir del cuento; ¡Quiero cumplir el sueño español!
Os dejo con algunas fotos de participantes para que las admiréis y abráis los ojos de una vez, la raza aria es cosa del pasado, los kanis son superiores y debemos adorarlos.
Y por último la sintonia del programa, que guarda cierta reminiscencia con lo que imagino por trompetas del apocalipsis.
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